República Dominicana, por su ubicación estratégica en el Caribe, sus extensas costas y la presencia de grupos criminales, se ha convertido en un punto clave para el tráfico de drogas hacia Norteamérica y Europa. Las rutas utilizadas por los narcotraficantes son diversas y entre ellas están las marítimas, áreas y terrestres y se adaptan constantemente a las acciones de las autoridades, lo que dificulta su control y erradicación.
Ruta del Caribe:
La Ruta del Caribe es tan popular para el narcotráfico porque sus aguas son tranquilas y hay muchas islas y cayos que se pueden usar como lugares secretos para descargar la droga. La mayoría de la droga viene de Colombia y Venezuela, donde se produce gran cantidad de cocaína. Aunque la mayoría termina en Estados Unidos, también se envía a Europa y otros países del Caribe, lo que alimenta el consumo en diferentes lugares.
Varios factores facilitan el tráfico de drogas por la Ruta del Caribe, entre ellos la ubicación geográfica estratégica de República Dominicana en el Caribe, las extensas costas dominicanas con numerosos puntos de acceso, la debilidad institucional debido a la corrupción y la falta de recursos en algunas instituciones, y la alta demanda de cocaína en los mercados de destino.
Esta batalla contra el narcotráfico en la Ruta del Caribe es muy compleja y requiere una estrategia completa y coordinada entre las autoridades locales y la comunidad internacional. Es esencial seguir reforzando las medidas de control, luchar contra la corrupción y fomentar el desarrollo social para desarticular las redes de narcotráfico en esta región.
Ruta del Canal de la Mona:
La Ruta del Canal de la Mona, un estrecho entre República Dominicana y Puerto Rico, se ha vuelto importante para el tráfico de cocaína hacia EE. UU. Aunque menos usada que la Ruta del Caribe, atrae a los traficantes por su discreción y menor presencia policial. Cerca del 10% de la cocaína hacia EE. UU. pasa por aquí, y las autoridades dominicanas confiscan unas 50 embarcaciones relacionadas con el narcotráfico cada año. A pesar de sus ventajas, la colaboración entre República Dominicana y Puerto Rico no se logra controlar esta ruta y combatir el lavado de dinero.
A diferencia de la Ruta del Caribe, la Ruta del Canal de la Mona cuenta con menos puntos de desembarque clandestino, lo que complica la labor de las autoridades para interceptar la droga.
Ruta del Atlántico Norte
La Ruta del Atlántico Norte en República Dominicana es una vía importante para el tráfico de drogas hacia Europa. Aproximadamente el 10% de la cocaína que llega a Europa pasa por esta ruta y las autoridades dominicanas incautan alrededor de 10 embarcaciones al año en esta ruta, lo que muestra que los traficantes están activos.
Esta ruta presenta desafíos importantes, ya que es la más larga de las principales rutas de narcotráfico en el país, transportan grandes cantidades de drogas debido a los riesgos y costos asociados, como la distancia a recorrer y la vigilancia de las autoridades, se destina principalmente a Europa, donde hay una alta demanda de cocaína.
Combatir el narcotráfico en esta ruta, las autoridades dominicanas están invirtiendo en tecnología de vigilancia marítima y fortaleciendo la cooperación internacional e implementando programas de capacitación para el personal de seguridad.
Rutas aéreas:
En el caso de las rutas aéreas, los narcotraficantes prefieren usar vuelos privados desde aeropuertos pequeños o pistas clandestinas hacia EE. UU., Europa y el Caribe. Aunque menos frecuentes que las rutas marítimas, estos vuelos han aumentado recientemente por ser rápidos y discretos. En 2023, las autoridades dominicanas detuvieron 20 vuelos privados y confiscaron 15 aviones con 5 toneladas de cocaína, arrestando a más de 100 personas.
Por otro lado, los traficantes también usan «mulas», personas que llevan drogas en su cuerpo o equipaje a cambio de dinero. Estas personas, generalmente de bajos recursos, enfrentan riesgos graves para su salud e integridad y pueden ser condenadas a largas penas de prisión. En 2023, las autoridades arrestaron a más de 500 «mulas» y confiscaron más de 100 kg de drogas. La mayoría de ellas son dominicanas, aunque también hay personas de otros países del Caribe y América Latina.
Es importante entender que el narcotráfico es un delito grave con impactos negativos en la sociedad. Las autoridades dominicanas están comprometidas en combatir esta actividad ilícita, incluyendo el uso de rutas aéreas y el reclutamiento de «mulas».
Rutas terrestres:
En República Dominicana, el tráfico de drogas es un problema complejo que abarca tanto actividades terrestres como marítimas. En la frontera con Haití, los traficantes utilizan diversas formas de transporte, desde caminar hasta esconder drogas en cargamentos legales; la corrupción y la debilidad institucional en Haití facilitan este tráfico. En 2023, se confiscaron más de 10 toneladas de drogas en esta área, siendo la marihuana la más común.
En los puertos dominicanos, los traficantes utilizan estrategias como ocultar drogas en contenedores y usar empresas ficticias para el transporte, y en el último año las autoridades incautaron más de 5 toneladas de drogas en los puertos, siendo la cocaína la más frecuente.
Es importante entender que estas cifras y métodos son solo una parte del problema del narcotráfico en República Dominicana. Los traficantes están constantemente buscando nuevas formas de evadir los controles, lo que requiere un esfuerzo continuo por parte de las autoridades.
Estrategias de las autoridades:
República Dominicana se enfrenta al desafío del narcotráfico debido a su ubicación estratégica y la presencia de grupos criminales. Las autoridades están tomando medidas para combatir este problema, incluyendo patrullajes marítimos y aéreos intensivos realizados por la DNCD, la Armada y la Fuerza Aérea, en colaboración con aliados internacionales como Estados Unidos, Francia y España, solo en el 2023, lograron incautar más de 100 embarcaciones y cinco aeronaves vinculadas al tráfico de drogas, confiscando más de 100 toneladas de drogas.
Además, se llevaron a cabo operativos en tierra, resultando en la detención de más de 5,000 personas y el desmantelamiento de más de 10 laboratorios clandestinos de drogas, junto con la confiscación de más de 100 armas de fuego utilizadas por los narcotraficantes.
La cooperación internacional es un pilar fundamental en esta lucha. República Dominicana colabora estrechamente con otros países en el intercambio de información sobre las rutas del narcotráfico, las tácticas de los traficantes y las personas involucradas en estas actividades ilícitas. Se realizan operaciones conjuntas para interceptar embarcaciones y aeronaves, y se han establecido acuerdos de cooperación para fortalecer aún más esta lucha.
A pesar de estos esfuerzos, el narcotráfico sigue siendo un desafío importante para República Dominicana. Se necesita continuar implementando estrategias efectivas, fortalecer la cooperación internacional y fomentar la participación activa de la sociedad civil para enfrentar este flagelo que afecta la seguridad y el bienestar del país.