Una mujer salvadoreña, condenada a 30 años de cárcel por la muerte de su bebé recién nacida, recuperó su libertad después de casi ocho años de prisión. La mujer, identificada como Lilian, fue liberada en diciembre del año pasado.
La Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto denunció el caso como una criminalización del parto. Lilian era la última mujer en prisión de 73 condenadas por abortos o emergencias obstétricas en El Salvador.
En 2015, Lilian dio a luz en un hospital público, y su bebé falleció a las 72 horas debido a complicaciones. La fiscalía la acusó de «homicidio agravado», pero una revisión de la pena en 2023 llevó a su liberación.
La ley salvadoreña castiga el aborto con penas de dos a ocho años, pero casos a menudo se tipifican como «homicidio agravado», con penas de 30 a 50 años. La Agrupación Ciudadana celebró la liberación, pero señaló que aún hay casos en proceso que deben ser desestimados o llevados a juicio.