Javier Milei, presidente de Argentina, defendió este miércoles su política económica, que está basada en un duro recorte del gasto público, y afirmó que quienes lo critican forman parte de sectores que pretenden que termine antes su Gobierno.

«En el primer semestre vamos a terminar con un abultado superávit financiero, es decir, el déficit cero no se negocia de ninguna manera. Me van a tener que sacar muerto de la Casa Rosada, la sede del Gobierno para lograr quebrar el déficit fiscal», afirmó al participar en el congreso económico Expo Efi realizado en Buenos Aires.

Mientras Milei volvía a insultar a la oposición, en el Senado se discutía la ley Bases, uno de los proyectos centrales de su Gobierno que no ha podido lograr que sea aprobado durante su primer semestre como presidente.

«Llevan seis meses todavía discutiendo la Ley Bases, eso hubiera hecho que el ajuste fuera menos doloroso, pero a la política eso no le importa, lo que menos le importa es la gente, es lo que vinimos a cambiar y es lo que los tiene tan violentos».

Milei aseguró que la aprobación de la ley le permitiría realizar «la reforma del Estado más grande de la historia», ya que sería cinco veces mayor a la que aplicó el expresidente Carlos Menem (1989-1999).

«Estas reformas, si pasan, harían que Argentina escale en 90 puestos de libertad económica, pasaría a parecerse a países como Alemania y Francia, sería un avance notable pero no suficiente», expresó al reiterar que su objetivo es equipararse con Irlanda.