La jornada electoral ha llegado a la República Dominicana, donde más de 8 millones de ciudadanos están convocados a las urnas para elegir a sus representantes municipales. Con un total de 158 alcaldías, 1,164 regidurías, 235 direcciones municipales y 735 vocales en juego, estos comicios marcan un momento crucial en la vida política del país para los próximos cuatro años.
El camino hacia esta jornada ha sido complejo, marcado por intensas caravanas, recorridos por las calles y ambiciosas propuestas de los candidatos. Sin embargo, también ha estado marcado por quejas de la oposición sobre un posible sabotaje electoral y acusaciones de uso indebido de recursos estatales por parte del partido oficialista.
A pesar de estos desafíos, la Junta Central Electoral ha trabajado arduamente para garantizar un proceso transparente y justo. Se han habilitado un total de 4,420 recintos y 17,317 colegios electorales para facilitar el ejercicio del voto. Además, se han inscrito 18,198 personas para optar por alguno de los cargos en disputa.
El presidente de la Junta Central Electoral, Román Jáquez Liranzo, ha asegurado que se han implementado medidas para evitar situaciones similares a las vividas en elecciones anteriores. Se utilizará el voto manual junto con la implementación de tecnología para prevenir posibles contratiempos. Asimismo, se ha destacado la presencia de observadores internacionales para garantizar la transparencia del proceso.
En cuanto a los candidatos, en diferentes municipios del país se libran intensas contiendas. Desde el Distrito Nacional hasta Los Alcarrizos, una variedad de opciones se presentan a los votantes, reflejando la diversidad política y social del país.
Con la responsabilidad de evaluar las propuestas y tomar decisiones informadas, los dominicanos tienen ante sí una jornada trascendental que definirá el rumbo de sus comunidades locales en los próximos años.