El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó hoy que no existen problemas en el comercio de maíz con Estados Unidos, a pesar de las crecientes quejas de Washington sobre la restricción en México del maíz genéticamente modificado o transgénico.
López Obrador explicó durante su conferencia de prensa matutina que, hasta el momento, no ha habido inconvenientes significativos en el comercio de maíz, ya que sigue fluyendo la importación de este grano. Sin embargo, reiteró que México mantiene su política de no utilizar maíz transgénico para consumo humano, una medida que ha generado controversia en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El mandatario mexicano hizo referencia a la disputa actual en el panel del T-MEC, donde Estados Unidos argumenta que la prohibición del maíz transgénico no está respaldada por normas internacionales relevantes ni está fundamentada en la ciencia o las reglas del acuerdo comercial.
López Obrador señaló que el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conacyt) está llevando a cabo un análisis al respecto, que ha concluido en la restricción del maíz amarillo de importación para consumo doméstico en México. Destacó que solo se permite el consumo de maíz blanco, del cual el país es autosuficiente en producción.
El presidente también mencionó la preocupación sobre el uso del herbicida glifosato, junto con el cultivo de maíz transgénico, y su posible relación con enfermedades renales y cáncer. Por ello, el gobierno mexicano publicó un decreto presidencial en febrero de 2023 para limitar el maíz transgénico y el uso de glifosato, además de promover la transición agroecológica en el país.
A pesar de estas medidas, México sigue siendo uno de los mayores compradores de maíz de Estados Unidos, principalmente de grano amarillo transgénico destinado al ganado.