La preocupación está creciendo en las comunidades costeras de Bahoruco, La Ciénaga, El Arroyo y Juan Esteban debido a indicios que sugieren la aparición de un posible brote de cólera. Esto ocurre en medio de una prolongada escasez de agua que ha persistido durante los últimos dos meses.

La falta de acceso a agua potable en estas áreas ha alcanzado niveles críticos, lo que ha llevado a los residentes a recurrir a fuentes alternativas, como pozos y ríos, para satisfacer sus necesidades básicas de agua. Esta situación, combinada con la falta de prácticas adecuadas de higiene y saneamiento, ha planteado la preocupación de que el cólera, una enfermedad transmitida a través del agua contaminada, pueda propagarse.

Se ha observado que el cauce del Riocito, que fluye desde la mina de Larimar, se encuentra altamente contaminado debido al uso inadecuado por parte de nacionales haitianos que residen y trabajan en la zona. Existe la sospecha de que estas aguas contaminadas han infiltrado un depósito de agua de un antiguo acueducto que ahora está en uso, lo que podría estar afectando la salud de los residentes.

Hasta el momento, ha habido informes de un fallecimiento, identificado como Alfredo Betances (Jabao), ebanista y maestro constructor, además de varias personas de estas comunidades que han sido ingresadas en hospitales locales. Sin embargo, es importante destacar que esta información aún está pendiente de confirmación oficial por parte de las autoridades de salud.

La Asociación para el Desarrollo Sostenible de Bahoruco, Barahona (PRO-BAHORUCO) ha emitido un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas inmediatas y eviten una posible tragedia en la región. La situación es alarmante y requiere una respuesta rápida y efectiva para proteger la salud y la vida de los habitantes de Bahoruco y las comunidades cercanas.

¡Forma parte de la conversación!