Leonel Messi parece que llegó al fútbol estadounidense solo para brillar. Este martes, el argentino fue la figura en el partido de la League Cup entre el Inter Miami y el Atlanta United.
El Inter Miami ganó el encuentro por goleada de 4-0 en un DRV PNK Stadium, que estaba repleto, nuevamente, para ver al campeón del mundo.
Los fans no se equivocaron al asistir: Messi les dio lo que buscaban apenas al minuto 8, cuando su compañero Sergio Busquets puso un gran pase bombeado entre líneas, que el astro argentino llevó hasta al área grande para disparar de zurda, estrellarla en el poste y, como todos los grandes, correr con suerte al recibir el rebote exactamente en su botín derecho para empujarla a las redes.
No pasaron siquiera 15 minutos de ese gol cuando Messi volvió a lo más alto: comenzó una jugada adelante de la media cancha, condujo para luego abrir a la banda izquierda, siguió la jugada hasta el punto penal y recibió nuevamente el balón hasta ahí para empujarla, otra vez, con la pierna al minuto 22.