Faltando pocos días para que Luis Abinader cumpla su primer gobierno de 4 años, los destinos de la República Dominicana como su presidente ha tenido que hacer frente a una serie de retos para mantener a flote el país; uno de los principales desafíos es llenar las expectativas de la ciudadanía que votó, arrastrando un saco lleno de sueños.
Los cuatro años del Gobierno de Abinader han marcado un antes y un después en la República Dominicana. El primer reto fue haber iniciado como Jefe de Estado en un año fiscal que culminaba y en medio de una crisis mundial producto de una pandemia.
Sector Salud
La gestión de Abinader ha inaugurado varios hospitales en diferentes regiones del país, como el Hospital Padre Billini, en el Distrito Nacional; el Hospital de Villa Hermosa en La Romana; el Hospital Mario Tolentino Dipp en Santo Domingo Norte; el Hospital de Verón en La Altagracia; y el hospital Municipal de San José de Las Matas.
Sin embargo, a la espera de finalización están: el Hospital Teófilo Hernández, en El Seibo; el Hospital Antonio Musa en San Pedro de Macorís; la segunda etapa del Hospital San Vicente de Paúl; y el Hospital de Villa Vásquez, entre otros.
En el sector salud, el gobierno de Abinader ha realizado importantes inversiones en infraestructura, con la inauguración de varios hospitales y la continuación de otros proyectos cruciales. Sin embargo, la necesidad de finalizar y optimizar estos recursos sigue siendo una prioridad.
Leyes
Durante este primer período de Gobierno, hemos tenido periodos legislativos muy productivos; algunas de las leyes que el presidente prometió en sus discursos se promulgaron.
Su administración ha conseguido aprobar varias leyes importantes que prometen transformar diversas áreas del país, aunque aún queda pendiente la aprobación de reformas adicionales.
La Ley de Extinción de Dominio, la Ley Orgánica del Régimen Electoral, la Ley de Fideicomiso, la Ley del Matrimonio Infantil, la Ley de Aduanas, la Ley de Desarrollo Fronterizo y la Ley de Ordenamiento Territorial y Uso de Suelos.
Entre las leyes que no han sido promulgadas están la reforma a la Ley de Compras y Contrataciones y la Ley de Hidrocarburos.
Turismo
Desde principio de su mandato, Abinader inició con diversos planes y proyectos para impulsar el turismo, con el objetivo de reactivar la economía y crear más fuentes de empleos.
No se puede dejar de lado que el gobierno de Abinader comenzó en los momentos más duros de la pandemia, con la movilidad internacional paralizada y las llegadas de turistas inexistentes.
Sin embargo, el presidente desarrolló una serie de decisiones que hicieron que la República Dominicana se colocara en un punto de ventaja competitiva respecto al resto de los países latinoamericanos y caribeños.
El sector turístico, impulsado por estrategias innovadoras durante la crisis pandémica, ha mostrado signos de recuperación y posicionamiento competitivo en la región.
Tren Gubernamental
El tren gubernamental ha experimentado decenas de cambios motivados, en la mayoría de los casos, por escándalos de corrupción, conflictos de intereses u otros cuestionamientos públicos.
Presidencia; Educación; Cultura; Medio Ambiente y Recursos Naturales; y Economía, Planificación y Desarrollo son las instituciones con más cambios en su gabinete.
A ellos, les siguen otros organismos que han contado con tres directores. Se trata de la Dirección General de Pasaportes, el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani) y el Instituto Postal Dominicano (Inposdom).
La inseguridad ciudadana, el elevado costo de los alimentos, el alza de las facturas eléctrica mientras se incrementan los apagones, la crisis de los servicios hospitalarios y del sistema educativo son temas que han ido de mal en peor en este gobierno.
Educación
La educación ha sido otro de los males sin remedio de la gestión de Abinader. Su gobierno se ha caracterizado por deficiencias en lo esencial: falta de aulas, butacas y profesores e innumerables protestas de diferente índole.
Y si a eso le sumamos la deficiencia de los ministros colocados (Roberto Fulcar y Ángel Hernández) frente al Ministerio de Educación, las quejas por la falta de aulas, los problemas por no haber cupos para los niños en diversas partes del país, las faltas ortográficas en la gramática de los libros y los escándalos por los uniformes, nos damos cuenta de que la educación no ha sido el mejor logro de este gobierno.
La educación ha sido una de las áreas con más dificultades, enfrentando serios problemas de infraestructura, recursos y gestión, lo que ha generado insatisfacción y protestas.
Justicia
La lucha contra la corrupción ha sido uno de los temas de mayor énfasis del presidente Abinader.
En el área de la justicia, la gestión de Abinader se ha caracterizado por procesar de manera penal a todo aquel que ha cometido infracciones contra el Estado en el pasado Gobierno de Danilo Medina.
Operaciones como Coral, Coral 5G, Cataleya, Antipulpo, Calamar, Medusa, Caracol, entre otras, son algunos de los nombres dados a los procesos de casos de corrupción investigados por la Procuraduría General de la República.
Aunque la administración de Abinader ha logrado avances en algunos frentes, enfrenta retos persistentes que demandan atención y resolución continua.
La evaluación de su gobierno en estos cuatro años refleja tanto sus esfuerzos por implementar cambios positivos como las áreas que requieren mejora para cumplir plenamente con las expectativas de la ciudadanía.
Vistas al futuro
De frente a este nuevo reto que enfreta Luis Abinader al asumir otros 4 años de gobierno, las expectativas e ilusiones de que el panorama dominicano mejore son un gran peso para su espalda, el pueblo ha puesto sus esperanzas en las futuras decisiones que tome el presidente así como la necesidad de escoger funcionarios que aporten a su gobierno y al futuro de un país que mira con ancias la idea de una mejor calidad de vida.