De acuerdo a la declaración oficial, conocido por la agencia de noticias Reuters, los líderes del Grupo de los G7, EE. UU., Canadá, Francia, Italia, Alemania, Reino Unido y Japón, advierten acciones contra las instituciones financieras en China que han ayudado a Rusia a obtener armas para la invasión a Ucrania que inició hace más de dos años.
Esta posición se conoce justo un día después de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, invitado especial al encuentro, asegurara que el mandatario chino, Xi Jinping, le prometió que Beijing no enviará armas a Moscú, durante una reciente conversación que sostuvieron telefónicamente.
Zelenski se mostró escéptico ante la promesa, pero señaló que espera que el gigante asiático opte por el camino correcto.
No obstante, el jueves 13 de junio, el mandatario estadounidense, Joe Biden, matizó que China no provee armas a China, sino los suministros para producirlas.
Además, los dirigentes de las siete potencias también se comprometen a tomar medidas contra lo que subrayan como prácticas comerciales inequitativas e incorrectas por parte del gigante asiático.
Los aliados occidentales destacan sus preocupaciones en torno al exceso de capacidad industrial de Beijing que, sostienen, está distorsionando los mercados locales.
Esta semana, Estados Unidos impuso nuevas sanciones a las empresas con sede en el territorio chino que suministran semiconductores a Rusia, en medio de la alerta por la postura cada vez más agresiva de Beijing contra Taiwán y los enfrentamientos con Filipinas por reclamaciones marítimas de las dos partes.