El sistema de educación pública en la República Dominicana enfrenta una serie de desafíos significativos, según un exhaustivo estudio presentado por la Asociación Dominicana de Profesores (ADP). Este informe, que analiza las condiciones al comienzo del año escolar 2023-2024, destaca diez indicadores clave que afectan directamente la calidad educativa en el país.
Entre los problemas identificados se encuentra la escasez de cupo al inicio del año escolar, la insuficiencia de personal docente, las precarias condiciones de infraestructura en las escuelas, la falta de mobiliario y equipos, así como la carencia de acceso oportuno a los registros de grado. Además, se evidencia una provisión inadecuada de libros de texto y una implementación deficiente del sistema de alimentación escolar.
El estudio revela datos alarmantes, como que el 31% de los centros educativos públicos no había recibido el mantenimiento necesario hasta finales de octubre. Además, el 28% de estos centros aún no tenía acceso a agua en áreas comunes, incluyendo inodoros, lavamanos, cocinas y áreas de limpieza. La falta de aulas móviles también se destaca, y se estima que se necesitan alrededor de 6,000 aulas adicionales para abordar la creciente demanda.
La situación de las escuelas se agrava con la presencia de aulas improvisadas en el 15% de los casos, utilizando espacios como salones de actos, comedores, bibliotecas y cocinas. En cuanto a las condiciones de enseñanza, el 58% de las escuelas carece de abanicos en buen estado, y solo el 32% de las instituciones educativas tiene abanicos en buenas condiciones. La falta de butacas en las aulas afecta al 58% de los centros, y solo el 38% de las sillas existentes se encuentra en buen estado.
El informe subraya la necesidad urgente de abordar estos problemas estructurales para mejorar significativamente la calidad de la educación en el país, subrayando la importancia de las condiciones físicas y logísticas para un ambiente de aprendizaje efectivo.