BRASIL.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, arribó este domingo a Río de Janeiro para participar en la cumbre del G20, donde se abordarán temas como la lucha contra la crisis climática y la protección de la biodiversidad, con especial atención a la Amazonía.

Biden llegó acompañado del secretario de Estado, Antony Blinken, tras asistir al Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Lima y realizar una breve visita a Manaos, en el corazón de la selva amazónica.

Previo a la cumbre, Biden anunció un incremento en la contribución de Estados Unidos al Amazon Fund, impulsado por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, alcanzando los 100 millones de dólares. Sin embargo, esta cifra es inferior a los 500 millones prometidos por Washington para un período de cinco años.

Un funcionario de la Casa Blanca expresó que si Donald Trump llegara a visitar la Amazonía y observara los efectos de la sequía, podría reconsiderar su postura sobre el cambio climático y autorizar los 400 millones restantes de dicho compromiso.

Antes de llegar a Río, Biden sobrevoló áreas de la Amazonía afectadas por la deforestación y realizó una declaración desde el Museo de la Amazonía, donde enfatizó que su gobierno dejará bases sólidas para avanzar en la agenda ambiental, aunque advirtió que los cambios en la transición energética son irreversibles.

«Algunos intentarán frenar o detener esta revolución energética, pero no podrán revertirla», afirmó desde el jardín botánico situado en la reserva Adolpho Ducke, uno de los principales refugios ambientales de Brasil.

Biden enfrenta el desafío de proyectar el futuro en medio de la incertidumbre generada por la posible llegada de Trump al poder en enero, lo que podría significar un retroceso en políticas clave como la transición energética, el apoyo a Ucrania frente a Rusia o las negociaciones estratégicas con China.

con información de EFE