Una zona boscosa del norte de Grecia afectada por incendios forestales durante los últimos cuatro días se ha visto sacudida por la tragedia de tantos fallecidos.
El servicio de bomberos griego encontró 20 cadáveres y los informes iniciales apuntan a que los cuerpos pertenecen a inmigrantes.
Un forense y un equipo de investigación se dirigen al lugar en el bosque de Dadia. La región de Evros, en el noreste de Grecia, no lejos de la frontera turca, fue devastada por incendios.
Este martes se tuvo que evacuar del principal hospital de Alejandrópolis y decenas de pacientes fueron trasladados a un transbordador atracado en el puerto de esa ciudad, situada a unos 25 kilómetros de la frontera con Turquía.
Un transbordador del puerto acogió a 90 de los 204 pacientes del Hospital General mientras el resto ha sido trasladado a otros hospitales. Según la televisión estatal ERT, se oyeron algunas explosiones en el recinto del hospital, probablemente debidas a la explosión de tanques de oxígeno y otros aparatos.
ERT explicó que el peligro que se cernía sobre el hospital poco antes de las 6.00 hora local parece haber sido puesto bajo control gracias al gran despliegue de los bomberos en el lugar.
La situación de riesgo continúa
En el norte de Grecia, se han sumado nuevos focos de incendio cerca de la frontera con Turquía, incluso en el Parque Nacional de Dadia. Las nubes de humo causadas por el fuego son de tal tamaño que se pueden reconocer en imágenes por satélite, según el diario Kathimerini.
Las altas temperaturas, la sequedad ambiental y los vientos, que incrementan el riesgo de incendios, persistirán en Grecia hasta el viernes, según los servicios meteorológicos.
Ya en julio, un incendio alimentado por vientos fuertes arrasó cerca de 18.000 hectáreas en diez días en la Isla de Rodas, lo que obligó a la evacuación de unas 20.000 personas.