El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) había informado que el cuerpo de la victima identificada como Eduarda Díaz, no había podido ser entregado a sus familiares debido a las partes del cuerpo faltantes, al ser desmembrada por su pareja en la comunidad de San Cristóbal.
A pesar de estas declaraciones, la entidad acordó que estaría comunicándose con los familiares a fin de coordinar la entrega del cadáver de Eduarda Díaz, aún faltando partes del cuerpo, siempre y cuando ellos estén de acuerdo.
Eduarda Díaz fue la asesinada brutalmente y mutilada por su pareja, quien luego abandonó su cuerpo en unos matorrales. El agresor confesó el crimen a las autoridades y los llevó al lugar donde había dejado los restos el sábado 25 de mayo, envueltos en una funda negra.
Eduarda, de 40 años, estaba en su quinto mes de embarazo, producto de su relación con el asesino.
Según sus familiares, Eduarda se estaba quedando en la residencia de su madre después de poner fin a su relación con el victimario identificado como José Osvaldo Cuevas, quien la amenazaba constantemente.