El Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE) ha brindado apoyo a 234 estudiantes diagnosticados con bajo peso a través del Sistema Integral para la Vigilancia Alimentaria y Nutricional del Escolar (SISVANE), llevando a cabo evaluaciones y proporcionando suplementos nutricionales. Durante las intervenciones nutricionales realizadas en varias escuelas públicas este año, los especialistas de INABIE identificaron a 32 estudiantes con bajo peso severo y a 202 con bajo peso moderado en las regiones educativas 08 de Santiago y 10 y 15 de Santo Domingo.
Con el objetivo de reducir la vulnerabilidad educativa, el INABIE ha dispuesto la entrega de seis latas de suplementos nutricionales para un tratamiento de tres meses a cada estudiante diagnosticado. La Dra. Ana Zabala, responsable de la División de Evaluación Nutricional, advirtió sobre los efectos de la desnutrición, que puede causar retraso en el crecimiento, problemas de aprendizaje y mayor susceptibilidad a enfermedades graves.
La Dra. Bianca Bejarán destacó que los síntomas de la desnutrición incluyen cansancio, falta de interés en el juego, irritabilidad, déficit de atención y problemas físicos como piel seca, pérdida de cabello, debilidad muscular y hinchazón del abdomen y las piernas.
Para prevenir la desnutrición, la especialista en nutrición Elisabet Vargas recomendó una dieta equilibrada que incluya verduras, frutas, cereales y proteínas. Los padres de los estudiantes beneficiarios agradecieron el apoyo del INABIE y destacaron que esta asistencia les ha ayudado a afrontar los costos asociados con la nutrición de sus hijos.
El tratamiento de los estudiantes será seguido de cerca por los especialistas de INABIE, y se determinará si necesitan atención continua o si pueden recibir el alta médica una vez finalizado el tratamiento.
El INABIE también ofrece charlas sobre alimentación saludable a la comunidad educativa durante todo el año escolar a través del SISVANE. Además, se han realizado mejoras en el menú escolar, reduciendo el contenido de sal, grasa y azúcar, e incluyendo gradualmente frutas frescas, completando así el Programa de Alimentación Escolar.