Netflix ha estrenado la serie Monstruos: la historia de Lyle y Erik Menéndez, que relata el caso de los hermanos Menéndez, quienes fueron condenados a cadena perpetua por el asesinato de sus padres en 1989 en Beverly Hills.

Javier Bardem y Chloë Sevigny interpretan a José y Kitty Menéndez, mientras que Nicholas Alexander Chavez y Cooper Koch asumen los roles de Lyle y Erik.

Este crimen conmocionó a Estados Unidos y los juicios de los hermanos fueron seguidos por millones de personas.

El crimen en Beverly Hills El 20 de marzo de 1989, José Menéndez, un exitoso ejecutivo de la industria musical, y su esposa Kitty, fueron asesinados a tiros en su mansión. Al día siguiente, sus hijos, Erik y Lyle, informaron a la policía, alegando que habían encontrado los cuerpos al regresar a casa.

Al principio, las autoridades investigaron la posibilidad de un ataque mafioso u otras personas cercanas a la familia, pero pronto empezaron a sospechar de los hijos, especialmente por el estilo de vida lujoso que adoptaron tras el asesinato, comprando propiedades, autos y otros bienes costosos.

El caso dio un giro cuando Erik confesó el crimen a su psicólogo, el doctor Jerome Oziel, quien luego informó a la policía, lo que llevó a la detención de ambos hermanos en 1990. El juicio, que comenzó en 1993 y fue transmitido por televisión, capturó la atención nacional.

Erik y Lyle admitieron haber matado a sus padres, pero argumentaron que fue en «defensa propia» debido a años de abusos sexuales, psicológicos y físicos por parte de su padre. Detallaron ante el jurado los supuestos horrores que vivieron, alegando que su padre los había amenazado de muerte si revelaban lo ocurrido, mientras su madre no hacía nada para protegerlos.

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