El exagente policial que muchos consideran el líder de una influyente pandilla en Haití, Jimmy Chérizier, conocido como «Barbecue», emitió una advertencia el miércoles. Manifestó que enfrentaría cualquier fuerza armada internacional desplegada en el país caribeño si se involucrara en abusos. Durante una conferencia de prensa, Chérizier también exhortó a los haitianos a movilizarse en contra del gobierno.
Desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021, el primer ministro Ariel Henry ha estado liderando Haití. Ha solicitado la intervención de una fuerza armada extranjera desde octubre para enfrentar a las poderosas pandillas que, se estima, controlan el 80% de la capital, Puerto Príncipe.
Recientemente, Kenia ofreció liderar una fuerza multinacional, y Estados Unidos anunció su intención de presentar una resolución ante el Consejo de Seguridad de la ONU para autorizar una misión multinacional independiente de la ONU.
Chérizier afirmó que estaría a favor de una fuerza extranjera si arrestara al primer ministro y a individuos a los que acusó de ser políticos y agentes de policía corruptos que estarían vendiendo armas y municiones en áreas empobrecidas de Haití.
No obstante, Chérizier advirtió que los haitianos se rebelarán si una fuerza internacional repite los abusos cometidos en misiones anteriores de la ONU en Haití, donde hubo casos de abusos sexuales y la introducción inadvertida de cólera en las fuentes de agua.
Chérizier, líder del grupo G9 Familia y Aliados, responsabilizado por masacres y bloqueos, afirmó que ya no están enfrentándose al grupo G-Pep, y subrayó su intención de trabajar juntos en aras de la unidad.
Chérizier es el único haitiano sancionado por la ONU, que lo acusó de amenazar la paz y cometer graves violaciones a los derechos humanos.
Además, Chérizier instó al Ministerio de Educación a reabrir escuelas en barrios marginales, cerradas debido a conflictos entre pandillas que han causado desplazamientos y violencia, afectando a alrededor de 200,000 haitianos.
Hablando rodeado de miembros de su pandilla, Chérizier, vestido con ropa informal, emitió sus declaraciones en un lugar en construcción al aire libre en Puerto Príncipe.