Este martes, el gobierno de Argentina estableció la prohibición de cualquier tipo de propaganda política o de veneración a la figura política en espacios públicos. Lo que incluye exhibir, poner o difundir imágenes, símbolos, obras o cualquier otro vínculo personal o con algún movimiento político.
El decreto indica que «existe una abusiva práctica en distintas áreas de la administración pública, que consiste en el uso indebido de recursos públicos para la promoción personal de funcionarios, autoridades, o bien de agrupaciones políticas partidarias, con la arbitraria intención de pretender glorificarlas y perpetuarlas en el tiempo».
El Poder Ejecutivo sostiene en el documento que la propaganda institucional «se ha distorsionado y se ha empleado para fomentar la imagen personal del funcionario en funciones, en vez de enfocarse en la divulgación de información de relevancia pública, transformándose en simples acciones de proselitismo político».
La acción se alinea con la propuesta del gobierno de retirar un majestuoso mural de Eva Duarte de Perón, esposa del exmandatario Juan Domingo Perón y figura representativa del peronismo, del inmueble que albergaba el Ministerio de Desarrollo Social, situado en la avenida 9 de Julio, en el corazón de la ciudad de Buenos Aires.
Existen precedentes de la intención de la Casa Rosada de suprimir imágenes de personalidades o movimientos contrarios. En noviembre, se extrajo el busto del ex mandatario argentino Néstor Kirchner de las instalaciones de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), ubicadas en la capital de Argentina. En febrero, Victoria Villarruel, la vicepresidenta de la Nación, instruyó la desmontada de otro busto del exmandatario peronista en el Senado.