Durante el mes de julio de 2023, la República Dominicana logró mantener una inflación interanual excepcionalmente baja, alcanzando un nivel de tan solo 3.95%. Esta notable hazaña en el control de la inflación se atribuye a una combinación de factores clave, entre los que se destacan los efectivos programas de subsidios dirigidos a los alimentos y los combustibles, así como la aplicación de una política monetaria estratégica por parte del Gobierno. Este logro económico fue resaltado en un informe emitido por la Dirección General del Presupuesto.

El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) emitió un comunicado en el que detallaba que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) experimentó una variación mensual del 0.45% durante el mes de julio de 2023. Esta variación resultó en una inflación interanual del 3.95%, medida desde julio de 2022 hasta julio de 2023. Es importante destacar que este resultado se mantuvo por debajo de la meta establecida del 4.0% ±1.0%, lo que subraya la efectividad de las políticas implementadas.

La Dirección General del Presupuesto (DIGEPRES) ilustró cómo los programas de subsidios tuvieron un impacto concreto en la economía durante el período de enero a mayo del mismo año, donde el subsidio a los combustibles sumó un total de RD$5,114 millones. Esta inversión fue parte de la estrategia presupuestaria del gobierno para enfrentar los desafíos generados por la crisis energética y alimentaria derivada de la pandemia y la situación geopolítica relacionada con la invasión de Rusia a Ucrania.

Es relevante mencionar que, en respuesta a los efectos de la pandemia, se implementaron diversos programas de apoyo, como los Subsidios Sociales, Supérate, FASE, PA’TI, el Plan de Vacunación y respaldo a los sectores productivos y empresas del sector privado. Durante el período que abarcó desde agosto de 2020 hasta diciembre de 2021, se destinaron recursos significativos por un total de RD$213,292 millones a estas iniciativas, lo que contribuyó sustancialmente a la estabilización de la economía y a la mitigación de los impactos adversos.

El subsidio a los combustibles también se destacó como un componente crucial en la estrategia gubernamental. Durante el año 2022, este subsidio alcanzó la cifra de $35,098 millones, evitando que aproximadamente 275,129 personas cayeran por debajo de la línea de pobreza monetaria.