La industria del cine dominicano está de luto tras la muerte del reconocido fotógrafo y cineasta Rubén Darío Abud, quien dejó una huella significativa en la cinematografía del país, no solo por su trabajo profesional, sino también por los servicios esenciales que brindó a través de su empresa Kcettes Pro.
Originario de Constanza, Abud fue una figura fundamental para cineastas y productores que necesitaban su apoyo. Más allá de su labor profesional, Rubén Abud, quien estuvo casado con la periodista María Virgen Gómez y tuvo un hijo, se distinguió por su disposición a colaborar, su amabilidad y su calidad humana.
Alfonso Rodríguez, cineasta y cónsul general en Los Ángeles, era un amigo cercano de Rubén y recibió la noticia de su fallecimiento con gran tristeza. «Se me fue uno de los dos que me quedaban. Rubén, descansa en paz, hermano. Nos dejas con muchos recuerdos y con la enseñanza de que, aunque pocos, sí hay personas buenas y a quienes se puede llamar amigos», expresó Rodríguez.
Añadió: «Solo me queda uno; espero que no se me vaya por ahora. Nos vemos pronto y siempre estaré pendiente de tu hijo Samuel y de tu esposa María Virgen, a quienes considero mi familia. Adiós, hermano, descansa en paz».
Rubén Darío Abud luchó contra una enfermedad que lo llevó a retirarse de su carrera profesional. Su velorio se llevará a cabo este sábado a partir de la 1:00 p.m. en la funeraria Blandino, en la avenida Abraham Lincoln. El domingo se celebrará una misa de cuerpo presente a las 2:00 p.m., y luego sus restos serán enterrados en el cementerio Cristo Redentor.