El ministro de Energía y Minas, Joel Santos Echavarría, informó que los costos asociados al reasentamiento de las comunidades afectadas por la construcción de la presa de colas de Barrick Pueblo Viejo superarán los RD$20,000 millones y serán asumidos por el Estado dominicano. Explicó que, según el acuerdo original firmado con la minera, la empresa ejecuta la reubicación, pero los gastos se amortizan con los ingresos fiscales que genere la operación.

El proyecto implica una inversión de unos US$340 millones en 700 viviendas e infraestructuras como escuelas, acueductos, centros de salud, mercado, cementerio, lotes agrícolas, programas psicosociales y de ingresos. Serán reasentadas 2,285 personas, de las cuales el 61% ya aceptó las condiciones. El monto aumentó en US$70 millones por la revalorización de tierras y cultivos, como el cacao, para garantizar una compensación justa.

Santos Echavarría destacó que el acuerdo permitirá acelerar la construcción de la presa de colas, esencial para que Barrick continúe operando más allá de 2030. Recordó que los ingresos esperados del Gobierno por la minera pasaron de US$190 millones a US$458 millones en 2025, lo que representa US$268 millones adicionales. Señaló que cada día de retraso en el pacto generaba una pérdida de US$1 millón.

El acuerdo definitivo fue alcanzado en junio, tras semanas de protestas y bloqueos de carreteras en Sánchez Ramírez y Monseñor Nouel. La mediación del Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa; del senador Ricardo de los Santos; y del obispo de La Vega, Tomás Morel Diplán, junto al MEM, permitió zanjar el conflicto con las comunidades.

Los beneficiarios recibirán viviendas de 100 metros cuadrados con tres habitaciones, dos baños y títulos de propiedad. Además, se incluyen 1.5 tareas de tierra por familia, áreas recreativas, iglesia, escuela inicial, politécnico, guardería, cementerio y salones comunales. La escuela primaria tendrá capacidad para 400 estudiantes.

El plan abarca a más de 700 familias de las comunidades El Rayo, El Higo, Arroyo Vuelta, Las Tres Bocas, El Naranjo y Lajas. Según Barrick, el proceso se desarrolla bajo estándares internacionales, con enfoque en mejorar la calidad de vida y garantizar medios de subsistencia sostenibles.

La presa de colas, depósito de relaves inertes y neutralizados, es indispensable para la continuidad de las operaciones en Pueblo Viejo, en la provincia Sánchez Ramírez.