Una ola de escándalos políticos, económicos y denuncias de corrupción y abusos manchan la industria del Miss Universo este año.

La más reciente está protagonizada por Miss USA, tras las renuncias en este mes de Noelia Voigt Miss USA y UmaSofia Srivastava, Miss teen USA, y además se incluye la que se suponía reemplazaría a Miss Teen  Stephanie Skinner, que también alegó que declinaba por su salud mental.

A todo esto se suma la renuncia de la directora de redes sociales de la organización, Claudia Michelle, la semana pasada, que ha generado dudas entre los fanáticos sobre la cultura de los concursos de belleza y si algunos aspectos necesitan una revisión.

Por el tema de confidencialidad, las candidatas no pueden profundizar en sus razones para sus renuncias, sin embargo ha salido a la luz, que uno de los motivos serían los malos tratos y presiones que reciben de parte de los organizadores.

Según refiere la revista People en Español,  Claudia Michelle dijo que ella notó un deterioro en la salud mental de Voigt.

Y agregó que había sido testigo de diferentes faltas de respeto hacia Srivastava, según compartió la misma exadministradora en su cuenta personal de Instagram.

Los problemas en la organización Miss USA datan de 2022, con acusaciones de que la entonces presidenta Crystle Stewart había amañado la competencia para el triunfo de R’Bonney Gabriel ese año.

Un año más tarde un documental del New York Times, ‘Cómo arreglar un certamen’, abordó ese escándalo y otras denuncias por parte de concursantes que denunciaron por acoso sexual a Max Sebrechts, en ese momento vicepresidente de Miss USA y esposo de Stewart.

Tras la renuncia de la pareja, la empresaria Laylah Rose quedó a cargo, pero ahora se enfrenta a las polémica que comenzó con la renuncia este mes de Claudia Michelle, la directora de redes sociales de Miss USA.

A los pocos días abdicaron Voigt y Srivastava.

Michelle denunció maltrato laboral y aseguró que Srivastava y su familia habían sido irrespetados. «Siento que la forma en que la administración actual habla sobre sus titulares es poco profesional e inapropiada. Rechazo la toxicidad en el lugar de trabajo y el acoso de cualquier tipo», escribió Michelle en Instagram.

Voigt dijo haber renunciado para proteger su salud mental, aunque expertos descubrieron que las primeras letras de las trece oraciones de la carta de renuncia deletreaban en inglés la oración «Estoy silenciada».

 Srivastava alegó que el concurso no estaba acorde con sus «valores».

En el resto del mundo también hay polémicas ante las menores restricciones para concursantes, como la nueva Miss Argentina, que tiene 60 años, y la actual Miss Colombia, que está casada y tiene una hija, además de la creciente cantidad de mujeres trans y la eliminación de los tradicionales parámetros estéticos.

 «La industria de los certámenes de belleza está pasando por la misma evolución que está viviendo la sociedad en lo que se refiere a la equidad de género, aunque los primeros ajustes fueron superficiales, como la inclusión de mujeres más preparadas, mayores o con otros tipos de cuerpo», dijo Harry Levy, un conductor y periodista venezolano especializado en concursos.

«Ahora se exigen cambios reales. Una mujer adulta y profesional no se va a conformar con ser usada como un objeto bonito. La crisis actual busca aumentar la transparencia de las gestiones y una transformación del rol de las reinas», agregó.