En los últimos 18 meses, en 14 estados de EE. UU. que han implementado restricciones al aborto, se han producido al menos 64,565 embarazos como resultado de aproximadamente 520,000 casos de violación sexual, según un estudio publicado en la revista ‘JAMA Internal Medicine’. El informe, liderado por Samuel Dickman de ‘Planned Parenthood’, resalta que muchas mujeres que son víctimas de violencia sexual buscan el aborto, y las restricciones actuales afectan su capacidad para acceder a estos servicios.

El estudio también señala que, tras la anulación de un fallo de 1973 por el Tribunal Supremo en julio de 2022, 14 estados han promulgado leyes que prohíben el aborto en cualquier etapa de la gestación. Aunque cinco de estos estados permiten excepciones en casos de violación, se aplican límites estrictos en cuanto al tiempo permitido para realizar el procedimiento.

En los estados con excepciones (Idaho, Indiana, Mississippi, Virginia Occidental y Dakota del Norte), se estima que hubo 44,985 violaciones y 5,586 embarazos resultantes durante el periodo de estudio. Idaho lidera este grupo con 11,565 violaciones y aproximadamente 1,437 embarazos en los 16 meses desde la implementación de la legislación restrictiva.

Los investigadores destacan que en algunos estados, el requisito de informar a la policía sobre la agresión sexual probablemente excluye a la mayoría de las víctimas, ya que solo el 21% denuncia dichos casos a las autoridades.

En los nueve estados sin excepciones (Alabama, Arkansas, Kentucky, Luisiana, Misuri, Oklahoma, Dakota del Sur, Tennessee y Texas), se registraron 474,999 violaciones y 58,979 embarazos durante el periodo analizado. Texas, con 211,000 violaciones y 26,313 embarazos en los 16 meses de vigencia de la restricción al aborto, lidera este grupo.

Estos datos se basan en información recopilada entre el 1 de julio de 2022 y el 1 de enero de 2024, con variaciones en el número de meses desde que cada estado implementó sus propias leyes sobre el aborto.