Ante la inundación del balneario del municipio de Bonao en la provincia de Monseñor Nouel, un sonido de advertencia en el micrófono no fue suficiente para que los bañistas en el río Fula se retiraran a tiempo la noche del martes.
Aunque un miembro del equipo de sonido de una empresa que opera en la zona utilizó un micrófono para exhortar a los bañistas a abandonar la zona porque detectaron una corriente anormal en el agua, no hubo mucho tiempo. La información la dio un DJ que trabaja en la zona, quien señaló que a pesar de la advertencia, «todos se quedaron asombrados» y quienes junto a sus parejas se abrazaron sin importar las consecuencias.
«Bajé la música de una vez, el otro compañero mío llamó a los camareros y habló por el micrófono que salieran del río y la gente se quedó como sorprendida y no hizo más nada. Si alguien tenía su pareja lo que hizo fue que se abrazó y más nada», relató Juan Bautista.
Afirmó que todos los clientes llegaron a visualizar cómo crecían las aguas del río , ya que estaban frente a ellas y tuvieron la oportunidad de salir a tiempo.