El Papa Francisco ha asegurado que «todas» las personas «tienen lugar en la Iglesia», también las personas homosexuales y trans. Así lo afirma en una entrevista con los jesuitas, durante su viaje a Portugal por la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Lisboa, y publicada por la revista jesuita Civiltà Cattolica.

«Jesús dice sanos y enfermos, justos y pecadores, todos, todos, todos. En otras palabras, abrir la puerta a todos, todos tienen lugar en la Iglesia», subraya Bergoglio en la entrevista, publicada este lunes, tras ser preguntado por cómo actuar pastoralmente con las personas homosexuales.

El Papa aclara que «sobre la llamada a ‘todos’ no hay discusión», haciendo hincapié en una palabra que pronunció repetidamente durante sus discursos en la JMJ de Lisboa: «Todos».

Francisco señala que «evidentemente, hoy día el tema de la homosexualidad está muy alto, porque según las circunstancias históricas esto cambia» pero puntualiza que no le gusta que se ponga la «lupa» en el «pecado de la carne».

«A mí lo que no me gusta es que esté la lupa puesta en ese ‘pecado de la carne’, como antes estaba puesta en el sexto mandamiento. Si explotabas a los obreros, o si mentías o si estafabas, eso no era importante, pero sí los pecados de debajo de la cintura, esos sí eran relevantes», apunta.

Por ello, anima a acoger a todos «con la metodología pastoral que convenga a cada uno» aunque sin ser «ingenuos» y sin obligarles «una pastoral para la cual todavía no están maduros o no son capaces». En su lugar, propone «mucha sensibilidad y creatividad».

Además, el Pontífice aprovecha esta pregunta para referirse a las personas «transexuales» y recuerda la historia de una monja que trabaja con chicas trans, que las lleva a la audiencia general y con las que Bergoglio ha intercambiado algún email. «¡Todos están invitados! Me di cuenta de que estas personas se sienten rechazadas, y eso es realmente duro», añade.

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