¿Te has preguntado por qué tantos personajes masculinos y femeninos en el anime y el manga poseen una belleza casi andrógina? La respuesta se encuentra en la historia del actor sueco Björn Andrésen.

En la década del 1970, el director italiano Luchino Visconti se sumergió en la búsqueda del «joven más hermoso del mundo» para su próxima obra, «Muerte en Venecia«. Björn Andrésen, un chico sueco de apenas 15 años, ingresó a la sala de audiciones y cautivó a Visconti con su apariencia angelical. Así, Andrésen fue elegido para el papel de Tadzio, el joven polaco objeto de la obsesión de un escritor mayor interpretado por Dirk Bogarde.

El estreno de «Muerte en Venecia» en 1971, en Londres, coronó a Björn Andrésen como «El joven más hermoso del mundo», un título que resonaría profundamente. La película no solo catapultó a Andrésen al estrellato internacional, sino que también desencadenó una admiración en Japón, donde su rostro se convirtió en un símbolo de belleza y gracia juvenil. Este fenómeno fue único para la época, ya que la presencia de occidentales en Japón era limitada, y la figura de Andrésen como el estándar global de la belleza juvenil capturó la imaginación del público japonés de manera espectacular.

Influencia en Japón

En medio de la atención, Björn Andrésen se vio envuelto en un espiral de eventos y expectativas. Desde conferencias de prensa hasta grabaciones de canciones y apariciones en comerciales, su rostro se volvió omnipresente en el país asiático. En aquel entonces, el género manga shoujo (dirigido a chicas jóvenes) estaba en pleno desarrollo durante este período, y la estética delicada y andrógina de Andrésen influyó profundamente en muchos artistas emergentes.

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Entre las mangakas más influenciadas por la imagen del joven actor sueco se encuentra Riyoko Ikeda, creadora de «La Rosa de Versalles«, quien basó el personaje de Lady Oscar en el rostro de Björn. Ikeda y otras mangakas como Keiko Takemiya, conocidad por su manga «Kaze to Ki no Uta«, influenciaron una generación de dibujantes a adoptar la belleza y el encanto andrógino de Andrésen como modelo para sus personajes principales. Esta influencia pasó a otros géneros del manga como el shonen (dirigido a chicos jóvenes), un ejemplo de este sería Hyoga de Caballeros del Zodiaco.

El legado de Björn Andrésen perdura hasta nuestros días en el anime y el manga, donde la representación de personajes masculinos y femeninos con una belleza ambigua y andrógina es omnipresente. Así, la historia de «el joven más hermoso del mundo» nos revela cómo su impacto en Japón ayudó a definir la la estética del anime y el manga, estableciendo un legado en la cultura general de Japón.

Lejos de la fama

A pesar del reconocimiento y la fama, Andrésen no tuvo una transición fácil. Describió su incomodidad con su papel y el director de la película, Luchino Visconti, afirmando que se sintió sexualizado en la cinta. Además de los rumores en Estados Unidos sobres su sexualidad, los cuáles él negó enfáticamente. La insistencia de Visconti para que Andrésen asistiera a un club gay, agregó más incomidad a su experiencia, describiendo la situación como «un infierno».

En 2021, Andrésen fue el foco del documental El niño más hermoso del mundo, el cual detalla sus experiencias y desafíos posteriores a la fama adquirida con Muerte en Venecia. Este documental ofrece una profunda reflexión sobre el impacto de la fama en su vida y cómo ha lidiado con las consecuencias a lo largo de los años.

La historia de Björn Andrésen es un testimonio sobre los altos y bajos de la fama temprana y el viaje hacia encontrar una identidad propia más allá de la imagen pública.