Estados Unidos ha incrementado este viernes la recompensa por información que conduzca a la captura de Nicolás Maduro, elevándola de 15 a 25 millones de dólares. Este anuncio coincide con la juramentación de Maduro como presidente de Venezuela para el periodo 2025-2031, realizada hoy en el Parlamento controlado por el chavismo.

La medida forma parte de una nueva ronda de sanciones impuestas por la Administración de Joe Biden, que siguen al polémico acto de asunción de Maduro, quien enfrenta acusaciones de estar vinculado a crímenes relacionados con el narcotráfico. El aumento de la recompensa subraya la continua presión internacional sobre el régimen venezolano, especialmente en un contexto de crecientes denuncias de fraude electoral.

La oposición venezolana, por su parte, ha rechazado la legitimidad de la reelección de Maduro, acusándolo de llevar a cabo un «golpe de Estado». La oposición asegura que Edmundo González Urrutia, quien también se proclamó vencedor en los comicios, es el legítimo presidente del país. En este clima de incertidumbre política y acusaciones de fraude, las nuevas sanciones estadounidenses intensifican la confrontación entre Venezuela y los Estados Unidos.

Esta serie de medidas refuerza la postura de Washington contra el gobierno de Maduro, que sigue siendo un foco de críticas por su gestión autoritaria, la crisis humanitaria en Venezuela y las denuncias de violaciones de derechos humanos.