Fue encontrado en la vivienda de Carlos Rafael Rodríguez Báez, señalado como uno de los cabecillas del robo
El dinero que las autoridades policiales y del Ministerio Público han recuperado de los RD$5,465,829.00 y US$3,755.00, que fueron sustraídos de la sucursal La Fuente Fun del Banco de Reservas, en Santiago, estaba enterrado en el patio de la casa de uno de los imputados por el atraco.
Del monto sustraído por los asaltantes, han sido recuperados RD$1.5 millones en billetes de diferentes denominaciones, de acuerdo a la instancia de solicitud de medida de coerción presentada por la Fiscalía de Santiago.
Dicha suma, estaba en la vivienda Carlos Rafael Rodríguez Báez, conocido como Carlitos, quien es señalado como uno de los cabecillas de la presunta organización a la que le imputan delitos por asociación de malhechores, robo agravado, tentativa de homicidio y el uso de armas de fuego.
Según el expediente, parte del dinero sustraído en el asalto en la entidad financiera fue despojado a un cliente que realizada una transacción en ese momento.
Los imputados
Los imputados son Danny Manuel Pimentel de la Cruz, Willmi Pie (ciudadano haitiano), Joel Fontanilla García (Victorino y/o Victoriano), Carlos Rafael Rodríguez Báez (Carlitos), Gregorio Núñez Polanco (Niño Pepe) y Jairo de Jesús Estévez Rodríguez.
El Ministerio Público acusa al grupo de constituirse en una asociación criminal, para cometer el robo a mano armada de la entidad financiera, de donde cargaron con dinero en efectivo.
A la hora de la salida del establecimiento, los asaltantes se enfrentaron a tiros con la policía, resultando tres personas heridas, falleciendo una de ellas este jueves mientras se encontraba ingresado en el hospital regional universitario José María Cabral y Báez.
El juzgado de Atención Permanente del distrito judicial de Santiago impuso un año de prisión preventiva, como medida de coerción, en contra de seis de los acusados.
Aún permanecen prófugos Gerardo Antonio Ramírez García (el Tuerto) y Yenrry Manuel González García.
Tecnología, crucial para indentificar a implicados
El expediente detalla que las cámaras de videovigilancia del Sistema 9-1-1 tuvieron un rol importante para ayudar a identificar a los presuntos asaltantes.
Además, señala que gracias a esa tecnología, la Policía Nacional y el Ministerio Público dieron con el paradero del vehículo utilizado por los miembros de la organización para escapar con el botín.
A eso se agrega el uso de la tecnología que ubican los teléfonos celulares de los imputados en los alrededores del establecimiento donde está el banco a la hora del atraco.