En la República Dominicana el Sistema Nacional de Salud ha sido defi­ciente por años. Con la aprobación de la Ley de Seguridad Social 87-01 y ley general de salud 42-01 se ha planteado la reforma y modernización del sector salud por las limitaciones y precariedades que han existido y que existen hasta la fecha.

Las precariedades del servicio de salud a nivel de atención sufre un deterioro progresivo que se refleja en déficit y baja calidad de los servicios sanitarios que el Estado debe garantizar a la población. Dicho deterioro es una muestra de la profunda crisis estructural y conceptual del sistema de salud de la República Dominicana.

En una entrevista dada a 7 SEGUNDOS, el doctor Luis Cruz afirmó que la salud mental, la salud preventiva y la salud gerencial son las tres rama de la salud más importante dentro del sector salud.

«Dentro de la salud gerencial están los cobros de depósito cuando un paciente va a una clínica y le quieren cobrar un deposito de cien mil o doscientos mil para ingresarlo».

Pero, ¿Por qué lo cobran?, el galeno indicó que el mercadeo le ha ganado a las clínicas privadas porque cuando un paciente acude a una clínica y le están cobrando un depósito o no le quiere ingresar al paciente la sociedad repercute este hecho sin investigar las razones por la cual se cobra ese depósito.

«Cuando un paciente va a una emergencia y no tiene seguro médico o cobertura como en el Senasa Subsidiado que es un seguro del Gobierno y que no tiene cobertura en el plan básico privado ni en ninguna clínica privada, la clínica se cubre como si fuera una póliza de cobrarte un depósito porque se ha visto en la necesidad de que por tener la confianza de ingresar al paciente sin depósito cuando le dan de alta al paciente no tiene dinero para pagar y tienes que dejarlo ir».

¿Qué pasa con el paciente?

El doctor asegura que después que el paciente se marcha con la deuda, los abogados le sugieren a los propietarios de clínica realizar un documento legal firmado y que cualquier cosa si no pagan sean sometidos, y a la vez se pregunta, «¿Qué dueño de clínica que se respete y que sea creyente en Dios va a hostigar a una persona en esa situación?».

Entonces, surge la interrogante de ¿quién terminará pagando los gastos generado por ese paciente?

Ante la situación el también epidemiólogo aseguró «si el paciente llega en un estado muy grave, dependiendo la sindonología es que vamos a reaccionar con el paciente, si es por infarto la clínica no se va a detener a pedir depósito, ese paciente va para la sala de crítico y de una vez para cuidados intensivos sin importar que no tenga recursos porque ese es un riesgo económico que tenemos dispuesto a perder mensual, por ejemplo la Cruz Jiminian pierde quince millones de peso mensual en exoneraciones de pacientes que no pueden pagar».

 Esto deja como evidencia la necesidad que tiene el sector salud de que las autoridades trabajen de la mano con la comunidad en busca de soluciones que ayuden a mejorar las precarias condiciones en que funcionan los centros médicos del país; es una necesidad que la salud sea reconocida como un derecho y no como un privilegio de minorías en República Dominicana.