El coronel Narciso Antonio Félix Romero, señalado como principal responsable en el caso Pandora, habría obtenido propiedades y grandes sumas de dinero a través de una red de tráfico clandestino de municiones, según la acusación presentada por el Ministerio Público. Se alega que el oficial sustrajo más de 900,000 municiones de los almacenes de la Policía Nacional con el fin de comercializarlas ilegalmente.
La solicitud de coerción revela que, como resultado de estas actividades ilícitas, el coronel Romero adquirió un vehículo de lujo, un Jeep Kia Sorento, y comenzó a invertir en un proyecto inmobiliario en Bonao, provincia Monseñor Nouel.
El expediente también señala que, desde que asumió la dirección de la Intendencia de Armas de la Policía Nacional en noviembre de 2023 hasta su destitución en octubre de 2024, Romero habría aprovechado su puesto para operar en complicidad con al menos otros siete agentes de la institución. Juntos, comercializaban las municiones robadas a través de diversos canales, incluso utilizando aplicaciones como WhatsApp para contactar a compradores, entre los que se encontraban tanto militares como civiles.
El desfalco de municiones y equipos de la Policía Nacional, según el Ministerio Público, resultó en una pérdida que supera los 64 millones de pesos, evidenciando la magnitud de la operación y los graves daños a la seguridad pública.

La orden judicial depositada por el Ministerio Publico señala que al realizar la comparacion del balance inicial registrado el 14 de febrero del 2024, con las entradas y salidas hasta el 24 de octubre del 2024, se observaron faltantes significativos sin justificación adecuada. «Por ejemplo en el caso de los cartuchos de 12 MM, se registran faltantes de 82, 949 unidades, asimismo las capsulas de 9MM se constata una diferencia de 489, 907 unidades”.
La medida de coercion contra los impliados en el caso se tenia prevista para este martes. Sin embargo, fue pospuesta para el lunes 25 de noviembre por la cantidad de pruebas a evaluar.