Un comerciante local, identificado como Miguel Pérez Fortuna, se encadenó frente a la sede de la gobernación provincial de Dajabón en protesta por la devolución de sus bienes.

Durante más de 15 años, Fortuna ha estado involucrado en la pre-venta de mercancías a pequeños colmados en varias comunidades de la zona. Se quejó de que, a pesar de que su negocio no incumple ninguna ley, no ha recibido respuestas por parte de las autoridades locales o los medios de comunicación.

Su acto de encadenarse tiene como objetivo presionar a la representante del poder ejecutivo en la provincia para resolver su situación y recuperar tanto su vehículo como su mercancía.

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