Las entradas para el festival Coachella salieron a la venta el pasado 19 de enero, y algo sorprendente sucedió: a diferencia de los últimos diez años, todavía hay boletas disponibles para el fin de semana. Según el sitio SF Gate, parece que la falta de interés es evidente, a pesar de que durante años obtener un pase para Coachella fue todo un desafío debido a los altos precios y el complicado proceso de compra.
En el pasado, los asistentes solían esperar en largas filas virtuales durante horas para asegurarse un boleto, pero este año la historia es diferente. Desde 2014 hasta 2022, las entradas se agotaban en tan solo 40 minutos, a veces en cuatro horas. En 2023, la venta fue un poco más lenta, con boletos para el primer fin de semana que tardaron días en venderse. Sin embargo, este año la situación es aún más pausada.
El sitio SF Gate sugiere que una posible explicación podría ser la alineación de artistas principales, que incluye a Doja Cat, Tyler, the Creator, Lana Del Rey y No Doubt. Esta selección ha dejado a algunos fanáticos desilusionados y podría ser la razón detrás de la falta de entusiasmo por las entradas este año.