Habitantes de 21 comunidades en la cordillera Septentrional se movilizaron en una marcha en Santiago, liderada por el sacerdote Ramón Ramos, conocido como padre Nino, exigiendo la reparación de las vías locales.
Durante la protesta, el sacerdote enfatizó que su descontento no estaba dirigido al presidente Luis Abinader, quien había ordenado los trabajos, sino a las autoridades del Ministerio de Obras Públicas. Criticó la inversión millonaria en la construcción de un monorriel y un teleférico en Santiago, proyectos que, según él, la ciudad no había solicitado.
Sin embargo, el religioso expresó su frustración por el hecho de que estas comunidades habían estado solicitando la reparación de sus caminos durante 40 años y aún tenían que salir a las calles para hacer esta petición.
Ramos subrayó que su marcha tenía como objetivo representar a los campesinos, destacando que merecen la misma atención que los habitantes urbanos.
La marcha comenzó en el área monumental y recorrió varias avenidas, incluyendo una parada en la gobernación provincial, donde entregaron un documento con sus reclamos a la gobernadora Rosa Santos.
La manifestación generó un fuerte congestionamiento de tráfico en la Avenida Las Carreras, lo que causó molestias entre los conductores.
Las comunidades de El Aguacate, El Chivo, Jacagua, El Níspero, El Play, El Chivo, La Búcara, Los Higos, El Empalme, Palo Alto, El Jamo, El Cedro, Quinigua, La Finca, Alto Gordo, Las Auyamas, Los Arroyos, Alto del Bohío, Los Ramones, La Caya, La Calabacita y otras en la cordillera Septentrional han estado solicitando la reparación de sus caminos durante varias décadas.