Nayib Bukele, presidente salvadoreño, desafía las críticas de autoritarismo y violación de derechos humanos mientras se autodenomina el «dictador cool» que ha transformado a El Salvador.
Con un respaldo del 90% de la población, este publicista milenial de 42 años, catalogado como el presidente más popular de América Latina, según el Latinobarómetro 2023, encara con confianza su reelección en los comicios del domingo.
Bukele afirma que ha llevado a El Salvador de ser el país más peligroso del mundo a ser el más seguro de América Latina, argumentando que las pandillas han causado la muerte de al menos 120,000 personas desde el final de la guerra civil en 1992. Su enfoque agresivo incluyó un régimen de excepción en 2022, resultando en la detención de más de 75,000 presuntos pandilleros y una disminución significativa en la tasa de homicidios.
Sin embargo, la medida no ha estado exenta de controversia, con denuncias de arrestos arbitrarios y violaciones a los derechos humanos por parte de organismos internacionales. A pesar de las críticas, la popularidad de Bukele ha trascendido las fronteras de El Salvador, generando llamados en otros países de América Latina para adoptar un enfoque similar contra la delincuencia.
Considerado un fenómeno de culto en su país, Bukele, nacido en 1981, ascendió en la política a través de su conexión con jóvenes y desencantados con los partidos tradicionales. Aunque su estilo sarcástico y su gestión autoritaria generan controversia, sigue siendo una figura influyente que ha transformado la realidad política y social de El Salvador.