ESTADOS UNIDOS.- El presidente de EE.UU., Joe Biden, reitera que la economía del país está en buena forma y es sólida, pero no logra convencer a los votantes preocupados por el aumento de los precios de los alimentos y la gasolina. Su rival, el republicano Donald Trump, ha sabido capitalizar este malestar.

Biden, que busca la reelección en las elecciones del 5 de noviembre, ha denominado su política económica como ‘Bidenomía’ y destaca los buenos datos macroeconómicos, aunque estos no se reflejan en el bolsillo de la gente.

A pesar de que la economía estadounidense creó 175.000 nuevos empleos en abril, según la Oficina de Estadísticas Laborales, este número está por debajo del promedio exitoso de 224.000 nuevos empleos al mes en el último año.

Biden emitió un comunicado presumiendo de estas cifras y argumentando que ha logrado un progreso significativo desde que asumió el cargo en medio de la pandemia en enero de 2021. Sin embargo, Trump criticó los números y afirmó que la economía está en mal estado.

El PIB de Estados Unidos creció un 1,6 % en el primer trimestre del año, un freno respecto al avance del 3,5 % registrado en el último trimestre del año pasado.

A pesar de la confianza de Biden en la tendencia histórica de la reelección presidencial basada en el crecimiento económico, Trump lidera las encuestas y aventaja a Biden en estados clave.

El constante aumento de precios de los alimentos y la gasolina, exacerbado por la pandemia y la situación en Ucrania, ha generado descontento entre los ciudadanos.

La inflación sigue siendo una preocupación, con una tasa del 3,5 % en el primer trimestre del año y resistiéndose a bajar al objetivo del 2 %.

Las encuestas muestran que la inflación es la principal preocupación de los estadounidenses, seguida de la inmigración, la salud, el empleo y la crisis climática.

Una encuesta indica que el 48 % de los votantes creen que Trump gestionaría mejor la economía que Biden, mientras que solo el 40 % considera que el desempeño de Biden es mejor que el de Trump.

Esta semana, la Reserva Federal decidió mantener las tasas de interés sin cambios debido a la falta de avances para reducir la inflación.

Incluso si la inflación bajara al 2 % en los próximos meses, los analistas dudan de que Biden ganara crédito entre los votantes que ven sus gastos diarios aumentar.