Es un hecho que la tecnología ha llegado para quedarse, especialmente en la vida de los nativos digitales. Sin embargo, existen consecuencias negativas del uso excesivo de pantallas en los niños y adolescentes.

El uso de los dispositivos electrónicos por los niños durante largas horas perjudica su normal desarrollo y les provoca problemas de conducta, trastorno de sueño e incluso problemas de depresión infantil y ansiedad, con riesgo de generar adicción en casos extremos. El desarrollo del lenguaje también se ve afectado por el tiempo que pasan frente a una pantalla, ya que disminuye la cantidad y la calidad de las interacciones entre los niños y sus cuidadores. Tanto que La Academia Americana de Pediatría recomienda no exponer a los niños a pantallas antes de los dos años de edad.

La exposición temprana a pantallas se ha asociado con menores capacidades cognitivas y rendimiento académico en años posteriores. Además, hay evidencias de que, facilita problemas de memoria a corto plazo, dificulta la atención; interfiere en el desarrollo de la imagen creativa y el desarrollo de habilidades sociales.

«Lo que realmente debemos promover es que los niños vuelvan a jugar», dice la Dra. Juana Willumsen, en un artículo de la Organización Mundial de la Salud, llamado: Para crecer sanos, los niños tienen que pasar menos tiempo sentados y jugar más.

Así mismo informa que, para los niños menores de 5 años, el tiempo dedicado a actividades sedentarias frente a una pantalla no debe exceder de una hora; cuanto menos mejor. En lugar de esto se recomienda que un cuidador les lea o cuente cuentos, lo que contribuirá al desarrollo motor y cognitivo de los niños y a su salud a lo largo de toda la vida.

Sobre las pantallas, ¿todo es tan malo?

Por otro lado, OMS también comenta que, El uso de medios de pantalla puede tener efectos tanto beneficiosos como perjudiciales en los resultados cognitivos de un niño. Los dispositivos multimedia con pantallas tienen el potencial de mejorar la educación y el aprendizaje. Por ejemplo, la investigación ha sugerido que los libros electrónicos y las aplicaciones para aprender a leer pueden mejorar las habilidades de lectura temprana de los niños pequeños y las capacidades de pensamiento creativo. Sin embargo, los estudios también han demostrado los efectos negativos del uso de medios de pantalla en una serie de áreas cognitivas como el funcionamiento ejecutivo, el desarrollo sensoriomotor y los resultados académicos.

¿Que puedo hacer al respecto?

Sustituir las pantallas por juegos interactivos, manualidades, lecturas, pinturas o dibujos. Filtrar el contenido que consumen los niños de modo que estos sean adecuados a su edad, seleccionar contenido interactivo que promueva el pensamiento lógico del niño y su respuesta, descargar juegos que aporten al aprendizaje académico y creativo, evitar que los niños accedan a redes sociales.

En general, es importante que los padres comprendan los posibles riesgos del uso excesivo de las pantallas e implementen estrategias para promover el desarrollo saludable de los niños, incluidas actividades alternativas que fomenten las habilidades lingüísticas y socioemocionales.

El uso excesivo de pantallas puede afectar negativamente el desarrollo de los niños en varias áreas, como lo cognitivo, social y emocional. No obstante, cuando los padres y cuidadores establecen límites claros y regulan el contenido que los niños consumen, los efectos pueden ser mucho más positivos. Fomentar el contacto directo con el entorno y actividades recreativas fuera de las pantallas sigue siendo fundamental para asegurar un desarrollo equilibrado y saludable.