La Asociación Internacional de Boxeo (IAB) está en medio de un conflicto político con el Comité Olímpico Internacional (COI) debido a que este último ha afirmado que las pruebas proporcionadas por la IAB sobre las boxeadoras cuyas identidades de género han sido cuestionadas son «insuficientes» y carecen de relevancia.
El COI, aseguró que estas pruebas están «influenciadas» por la relación de la Asociación Internacional de Boxeo con el gobierno ruso, que no tiene atletas en estos Juegos de París debido a los conflictos de guerra con Ucrania.
Funcionarios de la IBA, incluido el oligarca ruso vinculado al Kremlin, Umar Kremlev, presidente del organismo deportivo, participó de manera remota; en la conferencia, dieron declaraciones contradictorias a una sala colmada de periodistas.
Fue que apareció en escena Ioannis Filippatos, expresidente del comité médico de la IBA, quien aseguró que se detectaron «anomalías» en los exámenes de sangre en 2022 en ambas atletas.
Y prosiguió: «La medicina es conocimiento, no es opinión… Un pasaporte puede darnos la oportunidad de ser hombres, y mañana, cuando regrese a Atenas, podré ir a mi gobierno y cambiar mi nombre de Ioannis a Ionnia. Eso ¿Significa que mañana seré mujer? Por favor, la naturaleza y el mundo biológico no cambian».
Por el momento solo toca esperar por la decición del Comité Olímpico, si evaluará a las atletas después de la competición, o por el contrario dejará todo así. En caso de que se compruebe que sí son hombres biológicos estas boxeadoras tendrían ventajas deportivas, y además, habrían puesto en riesgo la integridad de las demás atletas.