En el 2019 el Presidente de Sierra Leona Julius Maada Bio, tomó la medida de declarar emergencia nacional debido a las violaciones y violencia sexual de ese año. Cinco años después, nos preguntamos si las victimas y sobrevivientes han tenido justicia.

En la ciudad de Makeni, tres horas en auto al este de la capital de Sierra Leona, Freetown, una joven madre está sentada afuera de su casa con su hija de 3 años.

Anita (pseudónimo) describe el día de junio de 2023 en el que encontró a su pequeña hija con sangre goteando del pañal «Él se llevó a mi hija. Dijo que era para comprarle dulces y galletas. Era mentira»

Cuando regresó del mercado, se dio cuenta de que la niña no estaba. Después de buscarla la encontró, pero la madre de 22 años pudo ver que la pequeña estaba sangrando.

La llevó al hospital, donde le hicieron dos rondas de suturas y se confirmó que había sido violada.

«El presidente creó una ley para que el que viole a niños sea arrestado y enviado a la cárcel», afirma enfadada porque al parecer no se ha hecho nada.

Se refiere a una ley más estricta sobre delitos sexuales creada hace cinco años, medida que se produjo después de las protestas de diciembre del 2018, cuando cientos de personas vestidas con camisetas blancas estampadas con las palabras «Quiten las manos de nuestras hijas» marcharon por Freetown.

La noticia de otra violación infantil había conmocionado a la nación: una niña de 5 años que quedó paralizada de la cintura para abajo. Los casos de violencia sexual casi se habían duplicado en un año y que un tercio afectaba a niños razón por la cual los sierraleoneses ya estaban cansados.

Con la Ley de Delitos Sexuales actualizada se introdujo penas más estrictas para las agresiones sexuales a un mínimo de 15 años, o cadena perpetua si se trataba de un niño.

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Sierra Leona en la actualidad, ¿se hizo justicia?

Actualmente, parece haber algunos avances: los casos denunciados de violencia sexual y de género se han reducido en casi un 17%, de poco más de 12.000 en 2018 a poco más de 10.000 en 2023, según las estadísticas de la policía.

Crear mayor conciencia y nuevas estructuras es una cosa, pero asegurarse de que personas como la hija de Anita obtengan justicia, es otra.

La Iniciativa Rainbo es una organización benéfica nacional que trabaja con sobrevivientes de violencia sexual. Señala que en 2022 solo el 5% de los 2.705 casos que manejó llegaron a la Corte Suprema.

El ministro de Información, Chernor Bah, admite que éste no es un proceso perfecto, pero afirma que es «un proceso que seguiremos mejorando».

«Creo que las reformas sistémicas que hemos implementado están ahí. Las nuevas leyes están ahí. Y creo que esas medidas han logrado una sensación general de que ya no estamos en los días oscuros de 2019».

Para Anita, en Makeni, ha pasado casi un año desde que violaron a su hija pequeña.

No ha recibido nueva información de la policía, por lo que recurrió a publicar la foto del presunto sospechoso en Facebook.

«Quiero que la gente me ayude a buscar al joven. Estoy atormentada y no soy feliz. No quiero que le pase a ningún otro niño lo que le pasó a mi hija».