Hoy se cumplen diez años desde que Gabriel García Márquez, el renombrado premio Nobel de literatura, nos dejó. Recordamos a este ilustre colombiano cuya vida real parecía tan mágica como sus propias obras literarias.
Nacido el 6 de marzo de 1927 en Aracataca, Magdalena, García Márquez creció en un entorno que muchos relacionan con Macondo, el icónico pueblo de su obra más conocida, «Cien años de soledad».
Su infancia estuvo marcada por las historias de su abuelo, el coronel Nicolás Márquez, y su abuela Tranquilina Iguarán, quienes alimentaron su imaginación y pasión por la literatura.
Después de estudiar en Zipaquirá, García Márquez se trasladó a Bogotá para estudiar Derecho, pero pronto se sumergió en el mundo del periodismo y la escritura. Fue en esta época que conoció a los miembros del Grupo de Barranquilla, quienes compartían su amor por la literatura y la discusión de ideas.
Su primera novela, «La Hojarasca», marcó el comienzo de una prolífica carrera literaria que incluye obras como «Relato de un náufrago», «El amor en los tiempos del cólera» y «Crónica de una muerte anunciada».
Sin embargo, fue «Cien años de soledad» la que lo catapultó a la fama internacional, convirtiéndose en un hito de la literatura latinoamericana y vendiendo millones de copias en todo el mundo.
García Márquez recibió el Premio Nobel de Literatura en 1982, en reconocimiento a su talento y contribución a la literatura mundial. A lo largo de su vida, mantuvo una estrecha relación con Colombia y el resto del mundo, inspirando a generaciones de lectores y escritores.
Aunque nos dejó físicamente hace una década, su legado perdura a través de sus obras y su impacto en la literatura contemporánea. Hoy recordamos con cariño y admiración al inolvidable Gabo.